Cómo usar los datos abiertos para analizar la movilidad de tu ciudad

 



Cada vez más gobiernos locales publican datos abiertos sobre transporte público, tránsito y uso del espacio urbano. Estos datos pueden ayudarte a entender cómo se mueve tu ciudad y, en muchos casos, detectar problemas, proponer soluciones o incluso anticipar tendencias.

Los datos abiertos son conjuntos de información disponibles para cualquier persona. Se publican en formatos accesibles (como CSV, JSON o GeoJSON) y suelen incluir información como recorridos de colectivos, horarios, ubicación de estaciones de bicicletas públicas, cantidad de viajes por día, sensores de tránsito o conteo de peatones.

Un primer paso para analizarlos es identificar las fuentes oficiales. Muchos municipios tienen portales de datos abiertos, como el de la Ciudad de Buenos Aires (data.buenosaires.gob.ar), Córdoba (datos.cordoba.gob.ar) o Rosario (datos.rosario.gob.ar). También existen plataformas nacionales como el portal de datos.gob.ar.

Una vez que encontrás los datos, podés visualizarlos con herramientas gratuitas como Google Sheets, QGIS o Power BI. Por ejemplo, si descargás los horarios de colectivos, podés analizar si hay zonas con poca frecuencia. Si tenés acceso a datos de estaciones de bicicletas, podés ver cuáles se usan más o en qué horarios hay mayor demanda.

También podés combinar distintas fuentes. Si un mapa de siniestros viales se cruza con otro de velocidad promedio en avenidas, es posible detectar puntos críticos. O si se comparan los datos del BEG (Boleto Educativo Gratuito) con los flujos de colectivos interurbanos, pueden surgir patrones útiles para planificar.

El análisis de datos abiertos no requiere ser experto. Hay proyectos comunitarios que enseñan a hacerlo de forma colaborativa. En Rosario, por ejemplo, hubo hackatones de movilidad donde vecinos, programadores y técnicos analizaron juntos la red de transporte. Estas experiencias ayudan a democratizar la planificación urbana.

Claro que también hay límites. A veces los datos están desactualizados, incompletos o son difíciles de interpretar sin contexto. Por eso, es clave que las autoridades no solo publiquen datos, sino que también los expliquen y acompañen con herramientas para su uso.

Entender cómo se mueve tu ciudad es el primer paso para cambiarla. Y los datos abiertos son una gran herramienta para hacerlo. Están ahí, esperando que alguien los mire con otros ojos.

¿Ya exploraste los datos abiertos de tu ciudad? Contanos qué descubriste o qué te gustaría analizar. Podés dejar tu comentario o escribirnos a nuestro correo.


Comentarios

Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram  Sígueme en Twitter