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Las empresas prestatarias del transporte urbano de pasajeros en la ciudad de Santa Fe presentaron ante la Municipalidad un pedido formal para aumentar la tarifa del boleto. La solicitud se basa en un nuevo estudio de costos que considera, entre otros factores, la actualización salarial del sector, el aumento del precio del combustible y el encarecimiento general de los repuestos e insumos necesarios para mantener el servicio.
El informe técnico presentado por las operadoras estima que el valor del boleto debería ubicarse en torno a los $1.700, un incremento sustancial respecto a los $1.440 vigentes desde mayo. El cálculo incluye los costos actualizados de mano de obra, combustible, lubricantes, seguros, impuestos, neumáticos, mantenimiento y amortización de unidades (Aire de Santa Fe, 30/7/2025).
Desde la Municipalidad, el intendente Juan Pablo Poletti confirmó que el pedido fue recibido, pero aclaró que “aún no está contemplado un nuevo aumento del boleto”. En declaraciones a la prensa, señaló: “Vamos a hacer lo que menos afecte a los vecinos. Sabemos que los costos aumentaron, pero también entendemos la situación económica de la gente” (Sol 91.5, 29/7/2025).
La propuesta será analizada por el área de Movilidad Urbana y luego girada a la Comisión de Transporte del Concejo Municipal, donde deberán dictaminar los ediles. No hay plazos formales para la definición, pero se espera que el tema se debata en agosto.
Actualmente, Santa Fe se encuentra en el séptimo lugar del ranking nacional de tarifas urbanas. Según datos de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), ciudades como Córdoba ($1.030), Rosario ($1.185) y Paraná ($1.200) ya superan los $1.000 por boleto. En cambio, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el pasaje mínimo con Sube ronda los $270, gracias al esquema de subsidios nacionales aún vigente
El último aumento en Santa Fe se aplicó en mayo de 2025, cuando la tarifa pasó de $940 a $1.440, lo que significó una suba del 53%. Desde entonces, tanto empresas como gremios advirtieron que el valor no cubre el costo operativo por pasajero transportado. Esa diferencia, en años anteriores, era compensada parcialmente por subsidios nacionales o provinciales, pero hoy el sistema funciona prácticamente sin aportes externos.
Desde el Concejo Municipal, algunos concejales manifestaron preocupación por el impacto que podría tener un nuevo aumento, en un contexto económico que combina alta inflación, caída del poder adquisitivo y baja del volumen de pasajeros. También señalaron que sería necesario revisar el sistema de tarifas sociales o generar mecanismos compensatorios para estudiantes, jubilados y trabajadores informales.
Por fuera de la discusión tarifaria, el transporte urbano en Santa Fe enfrenta problemas estructurales: baja frecuencia en horarios no pico, escasa renovación de unidades, falta de refugios y señalética adecuada, y casi nula infraestructura exclusiva para colectivos. Diversas organizaciones vienen reclamando una planificación integral del sistema, con enfoque en accesibilidad, sostenibilidad y conectividad interbarrial.
A nivel nacional, el gobierno de Javier Milei mantiene el subsidio al transporte sólo en el AMBA, mientras que el resto del país quedó librado a su financiamiento propio. En Santa Fe capital, esto ha significado un impacto directo en la estructura de costos y en el valor del boleto, que hoy se sostiene exclusivamente con el aporte de los usuarios).
El pedido de aumento ya está en estudio, y se espera que el municipio y el Concejo analicen no solo los números del sistema, sino también el efecto social de una medida que afectaría directamente a miles de usuarios. Mientras tanto, crecen las consultas y el malestar entre vecinos que ya destinan una parte significativa de sus ingresos al transporte diario.

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